Un tipo va al Psicólogo. Este le pregunta: Cuál es su problema? Y el paciente responde: Mi problema es muy grave. Creo que me estoy volviendo loco. Últimamente cuando me acuesto, antes de apagar la luz se me aparece un enanito verde a los pies de la cama. Me mira fijo y me pregunta: ¿Hiciste pipí? Y yo… ¡Me meo en la cama!
Pasan varias sesiones y el problema no terminaba.El Psicólogo anota, y le dice: Bueno, vamos a iniciar una psicoterapia, ya que sin duda, debe haber una fijación en su niñez, probablemente en el tiempo que a usted le enseñaron a controlar sus esfínteres. Tal vez hay algún conflicto con la figura paterna y blablabla…
-Cada noche, cuando me acuesto, aparece el enanito verde, me mira fijo y me pregunta ¿Hiciste pipí? y yo no puedo dejar de hacerme pipí en la cama-, relata el paciente.
Entonces el psicólogo le dice: Mmmmm… ¡Ahá!…..Vamos a intentar un afrontamiento más directo del conflicto a ver cómo nos va. Esta noche cuando se acueste y se le aparezca el enanito, usted mírelo también fijamente a los ojos y con voz firme y convencida respóndale: ¡Sí, hice pipí! …Va a ver cómo se soluciona el problema. Venga mañana y me cuenta.
Al otro día vuelve el tipo y el Psicólogo le pregunta: Y, cómo anduvo?
¡Pésimo! ¡Un desastre!…
¿Hizo lo que le dije?
Sí – dice el tipo- Me acosté, me tapé y apareció el enanito verde y me preguntó: ¿Hiciste pipí? Yo, me acordé de lo que usted me había dicho… Lo miré fijamente y con valentía le dije: ¡Sí, hice pipí! Y el enanito me miró fijo y me preguntó… ¿Y caca?
Disqus comments