¿Qué es la personalidad?
La personalidad no es un artículo que se pueda cambiar, encontrar o adquirir, y
resultaría estéril hablar de personalidad sin entender realmente qué significa o
qué se desea expresar con este término.
Desde el nacimiento, cada persona tiene su propia personalidad, aunque
ésta no es determinante sino más bien hace referencia a ciertas características
propias, que con el tiempo y con la influencia de diferentes factores se irá
estructurando y modificando.
Las habilidades de un individuo y su integración a los diferentes grupos
sociales dependerán de la personalidad que desarrolle, y ésta permanecerá en
el tiempo y de acuerdo a distintas situaciones.
Los estudiosos de la psicología hacen énfasis en el aprendizaje de las
primeras etapas o estadios de la infancia, otros difieren y aseguran que es la
herencia, mientras otro grupo atribuye al medio ambiente como factor esencial
en la personalidad del ser humano.
Lo fundamental al definir la personalidad es que es una característica
individual, y es lo que hace que las personas sean diferentes.
DEFINICIÓN DE PERSONALIDAD
La personalidad se encuentra dentro del estudio del campo de la psicología, y
se puede explicar desde varias funciones, en primer lugar permite conocer de
forma aproximada los motivos que llevan a un individuo a actuar, a sentir, a
pensar y a desenvolverse en un medio; por otro lado, la personalidad permite
conocer la manera en la cual una persona puede aprender del entorno.
La personalidad se puede definir como la estructura dinámica que tiene
un individuo en particular; se compone de características psicológicas,
conductuales, emocionales y sociales.
Los griegos atribuyeron el término de persona a la máscara que
utilizaban los actores en los teatros para identificarse con alguien en particular.
Cuando los actores utilizaban esta máscara, actuaban de acuerdo al personaje
que representaban. Del concepto de persona deriva, por lógica, el término
personalidad, esto significa que la personalidad es lo que determina quién es
cada quien y cómo nos manifestamos en el entorno.
COMPONENTES DE LA PERSONALIDAD
La personalidad se configura por dos componentes o factores: el temperamento
y el carácter.
a) Temperamento: Todos los seres humanos poseen una herencia genética, es
decir, las características que se heredan de los padres, como por ejemplo, el
color de ojos, el tono de piel, e incluso la propensión a determinadas
enfermedades. El temperamento es un componente de la personalidad porque
determina, de alguna manera, ciertas características de cognición,
comportamiento y emocionales.
b) Carácter: Se denomina carácter a las características de la personalidad que son
aprendidas en el medio, por ejemplo, los sentimientos son innatos, es decir, se
nace con ellos, pero la manera en cómo se expresan forma parte del carácter.
Las normas sociales, los comportamientos y el lenguaje, son sólo algunos
componentes del carácter que constituyen a la personalidad
Algunos autores y ciertas corrientes tienen diferentes puntos de vista
sobre la importancia de uno u otro factor, es decir, algunos autores aseguran
que el temperamento es más importante en el despliegue de la personalidad,
mientras que otros autores sostienen que el factor ambiental –el carácter–
determina la personalidad.
No se puede asignar más peso a uno u otro factor, en realidad la
personalidad se determina en partes proporcionales.
El estudio de la personalidad
El estudio de la personalidad ha tenido como principales objetivos encontrar y explicar las principales diferencias individuales entre sujetos en lo relativo a su comportamiento, en base a la medición de diferentes rasgos. A partir de dichas medidas se puede realizar una valoración de las características de los individuos a partir de la comparación con la media poblacional, contribuyendo a realizar predicciones sobre el comportamiento propio y ajeno y valorar su adecuación al medio.
Pero se ha de tener en cuenta que la personalidad no es un elemento objetivo fácilmente identificable, sino que se trata de un constructo abstracto difícil de cuantificar. Para elaborar instrumentos que midan la personalidad se han tenido que utilizar diferentes tipos de criterios, como los empíricos o los racionales.
Existen gran cantidad de corrientes y teorías que intentan abordar el estudio del
ser humano, específicamente en psicología, incluso como una definición
prematura antes de abordar por completo una definición más amplia, se podríadecir que la personalidad integra un conjunto de características dinámicas que
determinan al ser humano.
Existen teorías dentro de la psicología que abordan la personalidad
desde distintos enfoques teóricos, por ejemplo, las teorías psicodinámicas
determinan que las características intrapsíquicas del ser humano son
importantes en el desarrollo de su personalidad; existen teorías conductistas
que afirman que la personalidad es aprendida, y que los seres humanos son la
suma de conductas aprendidas; también existen enfoques que ponen especial
atención a rasgos específicos o conjuntos de rasgos; otras teorías establecen
que la personalidad es un constructo que se forma con relación al ambiente.
Por ejemplo, uno de los primeros modelos o tipologías fue descrita por
Hipócrates entre el año 460 y 357 antes de Cristo; la teoría de Hipócrates, quien
se considera padre de la medicina actual, establecía que las enfermedades
eran causadas por un desequilibrio de los fluidos corporales, también llamados
humores. De este modo se originaron cuatro personalidades diferentes que
tenían su origen en el tipo de fluido:
- Sanguíneo.
- Colérico.
- Flemático.
- Melancólico.
- Colérico.
- Flemático.
- Melancólico.
De este modo, la personalidad comenzó a determinarse y a explicarse de
manera más objetiva, sin embargo, esta categoría de Hipócrates aún carecía de
la veracidad científica que necesitaba un estudio relacionado con la
personalidad, no obstante funcionó como base previa para la siguiente
clasificación:
- Introvertido.
- Extrovertido.
- Racional.
- Emocional.
- Extrovertido.
- Racional.
- Emocional.
De acuerdo a estas características, las personas podían clasificarse
dependiendo de cómo se consideraban. A partir de esta clasificación, la teoría
de la personalidad comenzó a ganar adeptos dentro de las investigaciones en
psicología y psiquiatría, en un intento por establecer parámetros en la
descripción de la personalidad humana.
La importancia de una u otra teoría radica en la validez que ésta pueda
tener dentro de un campo de investigación científica; por ejemplo, existen
visiones pseudocientíficas, como la astrología, la cual determina características
de personalidad a individuos nacidos en fechas específicas, en este sentido, los
horóscopos, por ejemplo, forman parte de una tradición humana ancestral por
entender determinadas características que se han observado durante gran
cantidad de tiempo, sin embargo, la adivinación o la lectura de las cartas
astrales no forma parte de una teoría de la personalidad.
Una teoría necesariamente requiere de un sustento filosófico que valide
la confiabilidad de las investigaciones realizadas posteriormente. En esta línea
se pueden identificar determinadas teorías que efectivamente son consideradas
válidas para el estudio del ser humano y su personalidad.
Las primeras investigaciones surgieron con la observación de
determinadas características del ser humano, estas características inicialmente
se referían al comportamiento, porque es lo más evidente, posteriormente el
comportamiento se clasificó hasta formar un conjunto de características que se
encontraban en la mayoría de las personas.
Las coincidencias en la conducta de las personas condujeron a los
científicos e investigadores a diferenciar hábitos, rasgos y contextos en los que
se desarrollaban. Partiendo de la clasificación anterior –introversión,
extroversión, racional o emotivo-, las personas desplegaban comportamientos
relacionados a las características que poseían, formando así combinaciones
específicas, por ejemplo, existen personas introvertidas racionales extrovertidas emocionales, introvertidas emocionales o extrovertidas racionales;
de esta manera, las cuatro clasificaciones se convirtieron en ocho
Desde esta perspectiva, el análisis de la personalidad resulta complejo,
debido a que las diferentes visiones teóricas determinan la complejidad del
fenómeno, de este modo, existen enfoques que estudian la personalidad desde
una perspectiva particular e individual, en cambio otras generalizan su estudio.
No existe una teoría única de la personalidad, en ese sentido, además de
ser un fenómeno complejo, también es un fenómeno amplio de conocimiento.
No existe una teoría de la personalidad mejor que otra, cada una de ellas
explica y comprende al ser humano desde su visión, sin embargo, si es posible
hablar de una teoría funcional o disfuncional, en el entendido de que una teoría
no aplicará en determinados contextos o condiciones.
A pesar de las
limitaciones de cada una de estas teorías, todas y cada una de ellas ofrece una
perspectiva particular de entendimiento del ser humano.
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